Han tenido que demostrar la evolución de la mujer desde la época victoriana hasta hoy en día y lo han hecho de la siguiente manera. Unos se han puesto en la piel de Jonathan Harker y otros en la de Mina Murray. Jonathan es prisionero en el castillo del conde Drácula en el siglo XIX y Mina una mujer del siglo XXI. Entre los dos se intercambian cartas muy curiosas en las que Jonathan, desesperado, le ruega a Mina que sea paciente y lo espere, y Mina le hace entender que no lo va a esperar por siempre jamás, como haría una perfecta "Victorian lady", porque tiene cosas más importantes que hacer y una gran lista de pretendientes esperándola.
En primer lugar, los alumnos leyeron la novela y trabajaron las tareas planteadas en esta guía de lectura:
A continuación, escribieron las cartas y las compartieron con la profesora en documentos compartidos de Google.
Finalmente, grabaron sus trabajos. He aquí algunos de los fantásticos resultados:
Aquí ponemos algunas fotos del proceso de trabajo:
GREAT JOB!!!
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